Para muchos el rival más fuerte que ha tenido el Canelo Álvarez es Gennady Golovkin o incluso Floyd Mayweather que es el único que lo a derrotado pero el periodista David Faitelson ha dejado en claro que ese título es de él porque sin necesidad de subir al ring, vive en un constante choque contra el tapatío y su equipo.

Con la reciente victoria de Canelo ante el turco Avni Yildirim quien no salió para el cuarto round, Faitelson estalló con contundentes críticas sobre la pelea que tildó de «fraude boxístico» al no considerar que Avni fuese un verdadero rival para el contendiente mexicano sino «un bulto».

Ahora la disputa estalló nuevamente en Twitter cuando Faitelson aseguró que Canelo y Eddy Raynoso tenían todo planeado y que «actuaron con alevosía y ventaja».

«Ellos sabían de las grandes carencias del turco Yildirim y aceptaron subir al ring con él. El resultado, un espectáculo bochornoso para un deporte como el boxeo. El Canelo no tiene necesidad de ello”

Discusión entre Eddy Reynoso y David Faitelson

No pasaron mucho minutos cuando el entrenador Eddy Reynoso le respondió por el mismo medio donde demostró su desacuerdo y molestias con las constantes críticas del periodista.

Hay personas tóxicas en el periodismo deportivo y tú, como chingas, nada más la de nosotros te cabe, cabrón”, le escribió Eddy.

 

Perdón a todos los que lean esto por ser grosero pero que castroso es este sujeto, viva México.

Como era de esperarse, Canelo Álvarez también respondió ante el ataque y tachó a Faitelson que «mendigo periodista frustrado».

Inmediatamente David Faitelson repudió estos comentarios y dijo que no se prestaría para un debate sin educación porque no es la manera con la que se maneja.

Eddy: perdona que no siga en el debate. Este no es el nivel de educación que pretendo para mí y para mis seguidores. Lo lamento mucho. Respondió Faitelson.

Aunque Faitelson dijo que no entraría en debate, poco después volvió a escribir diciendo que tanto Reynoso como Canelo deben tranquilizarse porque la pelea fue el sábado ante Yildirim y ese era el momento de «tirar golpes».

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