El peso pesado del CMB Tyson Fury (30-0-1, 21 KOs) consiguió un espectacular nocaut en el undécimo asalto sobre el ex campeón Deontay Wilder (42-2-1, 41 KOs) en su tercera pelea el sábado por la noche en el T-Mobile Arena en Las Vegas.

Fury derribó a Wilder en el tercer asalto de manera impresionante. Wilder regresó para aplicar la misma receta al británico y Fury visitó la lona dos veces en el cuarto episodio, justo donde muchos creyeron que la pelea terminaría. Ambos continuaron tratando de conectar grandes golpes a medida que avanzaba la pelea.

Fury lastimó a Wilder en el séptimo round. Fury derribó a Wilder nuevamente en el asalto número 10, pero Wilder se recuperó al final de dicho episodio y una vez más demostró que estaba peleando por más que un título, estaba demostrando que tiene corazón y que lucharía hasta el final pase lo que pase.

Fury fue por el final en el asalto número once del cotejo y golpeó a Wilder de manera poderosa y definitiva para de esa manera enviarlo a la lona y terminar las acciones de una vez por todas; el árbitro no tuvo más remedio que detener el mega combate.

Gran pelea la que presenciaron todos los fanáticos que asistieron a las instalaciones del T-Mobile Arena en la ciudad de Las Vegas, Nevada y a las personas al rededor del mundo que estuvieron desde sus hogares observando una de las batallas más épicas y únicas de los últimos tiempos, especialmente en la categoría máxima del boxeo profesional, los pesos pesados.

El siguiente paso para Tyson Fury deberá ser el defender su corona de campeón pesado del Consejo Mundial de Boxeo, ante el retador obligatorio y su compatriota, Dillian Whyte y si consigue ganar, enfrentaría al ganador de la revancha entre el campeón unificado pesado, Oleksandr Usyk y Anthony Joshua.

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